Guerrilla televisiva
Hoy todavía colea el video de “El Intermedio”. Ese que emitieron en Intereconomía y que salía el Gran Wyoming echando una bronca a una becaria y que resultó ser falso y que se lo habían enviado para picarles y ver si caían en la trampa (hay que intentar decirlo sin respirar).
Al margen de opiniones a favor y en contra, el caso es que la Sexta se está especializando en emprender una guerra de guerrillas contra otros medios. Ya pasó varias veces con Sé Lo que Hicisteis y Telecinco, o el Follonero, hasta tal punto que se creó cierta psicosis de que uno de los finalistas de Gran Hermano era un “infiltrado” de Salvados.
El caso es que La Sexta está tomando una posición, una marca si se quiere, muy diferenciada de sus competidoras, como “Pepito Grillo” o “graciosete tocapelotas”, según gustos. Personalmente, creo que están en la dirección adecuada, como posiblemente lo esté Intereconomía, en otra dirección completamente distinta. Ante los próximos años en los que la competencia entre cadenas va a requerir un posicionamiento mucho más fuerte y una audiencia mucho más dirigida, y La Sexta está apostando fuertemente en dos vertientes, una, el deporte, con platos fuertes como el fútbol o la fórmula 1, y por otro lado, con el humor, tato con programas de producción propia como Buenafuente (curiosamente, el único Late Nigth que sobrevive) o Sé Lo Que Hicisteis, o series internacionales como Padre de Familia o The Office (una de mis series actuales favoritas).
Lo que parece claro es que el modelo de cadena privada “para toda la familia”; con su programa “contenedor” por la mañana, otro por la tarde, telediarios, galas ocasionales, peliculón y series familiares,; está abocada al fracaso, lo cual puede ser bueno para tener una oferta televisiva mucho más rica y variada.
Como en muchos otros casos, se acerca el fin de la cultura de masas.